jueves, 31 de enero de 2013

SOÑANDO EL AMOR





Ese mirar el reloj, esa impaciencia, una excusa para pasar por allí…
Coger la bicicleta, tirarse calle abajo con prisa por llegar.
 Las mariposas que revolotean en el estómago van creciendo según se acerca.
Ella tras el cristal, sin percibir su presencia, enfrascada en su trabajo.
Él toma asiento en un banco, en la acera de enfrente, a sus pies, la bicicleta.
Desde ahí ve cómo mientras habla por teléfono se toca el pelo; brillante y suave, casi puede sentirlo, casi puede acariciarlo.
Sus gestos, su sonrisa, la alegría de sus ojos…es divina!!
Ensimismado, adora cualquier movimiento de tan sublime belleza.
Los latidos de su corazón se alborotan y en sus labios se dibuja una sonrisa.
Un coche para justo delante de él, no tendrá otro sitio…le quita la visibilidad de su amada.
Se mueve y se acomoda.
Y la ve cruzando la calle y acercándose.
El corazón se le sale por la boca.
Sonriente y soltando el dulce aroma de frutas que lleva pegado a la piel.
Las mariposas, los latidos, su olor y la sensación de falta de aire, de mareo, de presión…
Ella abre la portezuela del coche y antes de que pueda recuperarse la ve dentro, dando un beso al conductor.
La angustia se apodera de él, no es posible…ni siquiera le ha regalado una mirada.
Salieron de allí sin dejar rastro, dejándole desolado…
Y es que, pensó, no es bueno tener 13 años y enamorarse de alguien mayor…

1 comentario:

  1. A BUENO... YO CUANDO TENÍA 18 ME ENAMORÉ DE UNO DE 40 JIJIII, QUEDÓ EN ESO NOMÁS PORQUE FUE ALGO MIO.

    PERO A VECES, LOS SENTIMIENTOS NO SE PUEDEN CONTROLAR Y MENOS CUANDO UNO ES TAN CHICA, ES COMO QUE TODO ESTÁ BIEN.

    UN BESO GRANDE.

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